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ABSTRACCIÓN CONTAMINADA

Por Graciela Lehmann, http://www.artealdiaonline.com/Argentina/Notas/Abstraccion_contaminada    Miércoles 9 de febrero, 2011

Sobre la exposición Abstraccón Contaminada, Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires, 2010-11

LILIANA FLEURQUIN, ALBERTO MÉNDEZ, ELENA NIEVES Y JORGE SARSALE

En riguroso blanco y negro es la propuesta de cuatro artistas que exponen sus trabajos abstractos en un ensayo grupal con curaduría de Eduardo Stupía, en el C. C. Recoleta, hasta el 20 de febrero.

Como ocurre con la música de cámara, pensada para ejecutarse en una misma sala, con pocos intérpretes, cada uno de los cuales toca una parte diferente, que se integra al conjunto en perfecta armonía, algo parecido sucede al ingresar a la sala C del Centro Cultural Recoleta y encontrarse con las obras de este “cuarteto” de artistas bien diversos, aunque unidos por una abstracción “impura”.

Pero más allá de la natural integración de las cuatro propuestas creativas ensambladas en esta muestra, cada una de las obras desafía la mirada y la percepción visual del espectador. En una dinámica participativa, el visitante se acerca y se aleja para completar o adivinar formas entre las veladuras y transparencias, como ocurre en las misteriosas escenas de Liliana Fleurquin; descubrir paisajes, que en las piezas de Elena Nieves parecen abruptamente interrumpidos en su frondosa continuidad por caprichosos blancos; descifrar probables textos en la infinidad de letras que se multiplican vertiginosamente en los trabajos de Jorge Sarsale; o interpretar lenguajes que aparecen en las aparentemente azarosas construcciones de Alberto Méndez.

Estos múltiples descubrimientos de símbolos y formas reconocibles, entre el blanco y el negro, los vacíos y los abigarramientos alertan al espectador: no se encuentra ante una abstracción “pura”, completamente apartada de la figuración. El mundo está ahí, como infiltrado en diversos aspectos o facetas.

Y es que como el título de la muestra lo indica, lo que une a estos cuatro artistas es una “abstracción contaminada”. Pero, ¿cómo explicar esta impureza? En palabras del Stupía, curador de la muestra: “Podría pensarse que los cuatro enrarecen deliberadamente los componentes más o menos determinantes de sus poéticas y estilos, para embarcarse en una experiencia de trasmutación que quiere encontrar en el negro y en el blanco excluyentes algo de las etapas de negritud y blancura que atravesaban los alquimistas en pos de la materia perfecta”.

Como resultado de este voluntario proceso de “contaminación”, los artistas “recrean y replican las ¨maneras de ser¨ de la abstracción y despliegan arbitrarios ingresos de otras resonancias, en las que se cuelan el paisajismo, la ornamentación y la gráfica, por citar sólo algunos ejemplos, y tensan elegantemente la cuerda del equilibrio, la distorsión, el contrapunto y la ruptura, con límites y consignas sumamente estrictos, y a la vez muy productivamente laxos”, explica Stupía.A través de un profundo lirismo y una delicada sutileza, esta muestra ofrece una buena oportunidad para experimentar la abstracción, enriquecida por los mundos creativos de cada uno de los cuatro artistas convocados.